Mantenimiento
Cualquier jardín, por pequeño que sea, tiene que ser cuidado para mejorar su estética y para su conservación, siendo por tanto su mantenimiento de vital importancia. Si acaba de construirse el jardín es básico un mantenimiento regular y labores de conservación, ya que sólo de esta forma se conseguirá el diseño deseado en un principio. Los mantenimientos constan, principalmente, de labores relacionadas con la limpieza, fumigación, poda y/o corte de césped y de especies arbóreas o arbustivas, eliminación de malas hierbas, comprobación del óptimo funcionamiento del riego automático, semillado y abonado en las épocas necesarias, plantación de especies verdes..., teniendo en cuenta, siempre, las necesidades de los jardines a cuidar.